Mejor es el
buen nombre que el buen ungüento… Eclesiastés 7:1
Si hay algo que hoy más se resalta en nuestra sociedad, es
nuestra imagen, los medios de comunicación, las redes sociales, nuestras
relaciones en todo lugar que vallamos el mensaje es el mismo transmitir solo
una imagen. Muchas gente intenta edificar una imagen, organizaciones y muchos
más están centrados solo en esto pero olvidan que es mejor edificar primero una
reputación y luego construir nuestra imagen en base a nuestra reputación.
- Opinión que se tiene sobre alguien.
- Buena fama que tiene una persona o una cosa
Reputación. Su
reputación es edificada con Lo que la gente hable de usted, lo que usted hable
de si mismo, lo que tu estilo de vida hable de ti.
“La reputación se construye no se maquilla”
La reputación está relacionada con lo que hay en nuestro
corazón.
La apariencia está relacionada únicamente con lo externo.
Pero el SEÑOR dijo a
Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he
desechado; pues Dios ve no como el
hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el
corazón. 1
Samuel 16:7
Nuestra vida solo se hace trascendente por nuestra reputación
y no por nuestra apariencia.
Llegó también a Derbe y a Listra. Y estaba allí
cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de
padre griego, 2del cual hablaban elogiosamente los hermanos que estaban
en Listra y en Iconio. 3Pablo quiso que éste fuera con él… Hechos 16:1-3
Muchos hombres en la biblia fueron promovidos por
su reputación:
José.
David.
Como
creyentes estamos llamados a edificar desde adentro hacia afuera. Esto quiere
decir desde nuestro corazón hasta lo que es visible.
Con toda diligencia guarda
tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida. Proverbios 4:23
Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo
que contamina al hombre. Mateo 15:18
Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo,
purificad vuestros corazones.
Santiago 4:8
Nuestra reputación es
un requisito para todo aquel que anhela servir y seguir sirviendo en el
ministerio.
7Debe
gozar también de una buena reputación
entre los de afuera de la iglesia, para que no caiga en descrédito y en el lazo
del diablo. 1 Timoteo 3:7
¿Está usted trabajando por una reputación o por una imagen?
Recuerde que nuestra reputación es un asunto de fondo y no
solo de forma. es mejor edificar primero nuestra reputación y luego construir
nuestra imagen en base a nuestra reputación.
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