Cuando es nuestro cumpleaños,
muchos de nosotros nos sentimos emocionados por recibir una llamada de saludo
de las personas que conocemos, un mensaje a través del celular o por las redes
sociales, uno o varios regalos y salir a algún lugar especial. Realmente todo esto puede traer mucha alegría y
satisfacción para nuestra vida, pero hay muchas cosas que comúnmente olvidamos
en nuestro cumpleaños y es ser agradecidos con Dios por la vida, la salud, por
un año nuevo de oportunidades y desafíos, ser agradecidos con las personas que
se encuentran a nuestro alrededor, que aunque posiblemente no te den un regalo,
pero el hecho de tenerlos a nuestro lado ya es un regalo. Agradecidos por
aquellas personas que en los últimos meses supieron regalarnos un consejo, un
abrazo, parte de su tiempo, una sonrisa, una experiencia, un ejemplo y porque
no decirlo hasta una razón de llorar. Cada día que pasa muchas veces me pongo a
pensar que todos debemos ser más agradecidos con todo lo que Dios nos ha dado y
nos da, pero además agradecidos con la familia, amistades y con cada personas
con las que podemos contar en nuestra vida. Centremos nuestra vida desde la
perspectiva de revalorar y disfrutar lo que tenemos y no desde el deseo de vivir anhelando lo que
aún no tenemos. Y ti ¿Qué te gustaría hacer en tu próximo cumpleaños?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario